Si has escuchado hablar del viche, seguro te sonó a fiesta, tradición o al Pacífico colombiano 🌊. Y sí, no te equivocaste. El viche es un licor artesanal hecho a base de caña de azúcar, preparado con amor y saberes que vienen de generaciones.
Hoy, en La Pócima, queremos contarte qué es, de dónde viene y cómo lo usamos para darle vida a nuestros cócteles.
¿Qué es el viche?
El viche del Pacífico es una bebida ancestral colombiana, elaborada artesanalmente a partir del jugo de caña fermentado y destilado.
Algunos lo llaman licor de viche, otros lo conocen como aguardiente viche o, simplemente, el viche. Pero más allá del nombre, esta bebida es un verdadero símbolo de identidad y tradición, que conecta generaciones y culturas del Pacífico colombiano.
¿Cómo sabe el viche?
El sabor del viche es intenso, dulce y con carácter. Es fuerte como un aguardiente, pero con notas más frescas y naturales gracias a la caña.
De ahí nacen bebidas tradicionales como:
- Viche curao → mezclado con hierbas y frutas.
- Arrechón o tumbacatre → afrodisíaco y festivo, famoso en las celebraciones del Pacífico.
- Viche artesanal puro → directo de la destilación, sin mezclas.
El viche en la coctelería
En La Pócima creemos que el viche no solo se bebe, también se vive en cada trago 🍹.
Nuestra propuesta nace justo de esta tradición. Creamos tres sabores únicos que mezclan lo ancestral con lo contemporáneo:
- Lulazo → lulo, hierbabuena, toronjil, zumo de limón y viche.
- Canelazo → canela, jengibre, zumo de naranja y viche.
- Salpiconazo → un mix de frutas tropicales con viche.
El resultado: cócteles con viche del Pacífico que conectan raíces, cultura y fiesta.
Viche: bebida con historia y futuro
El viche no es solo un trago, es identidad. Nació en el Pacífico colombiano gracias a las comunidades afrodescendientes que, con saberes transmitidos de generación en generación, convirtieron la caña de azúcar en un licor artesanal lleno de cultura, rituales y resistencia.
Su historia está ligada a la época colonial, cuando las comunidades negras esclavizadas destilaban el jugo de caña en secreto, preservando este conocimiento como un símbolo de libertad y resistencia cultural. Lo que comenzó como una bebida de tradición comunitaria, pronto se convirtió en parte de la medicina natural, los rituales espirituales y las celebraciones familiares.
Durante siglos fue una bebida de casa, hasta que hoy conquistó bares, restaurantes y paladares en todo el país.
En La Pócima lo honramos preparando cócteles que llevan su esencia, porque creemos que lo ancestral también puede ser moderno. Cada trago es un puente entre el pasado y el presente: tradición del Pacífico con un toque contemporáneo.
Conclusión
El viche es mucho más que un licor: es cultura líquida. Si quieres probarlo en una versión diferente, en La Pócima tenemos los cócteles con viche del Pacífico que no vas a olvidar.
Porque al final, lo bonito de una bebida no es solo el sabor, sino la historia que trae consigo.
Un abrazo,
Aura
